La compañía, envuelta en recientes polémicas, busca adentrarse de golpe al mercado chino
El fabricante de aeronaves estadounidense, Boeing, tiene planes ambiciosos para el futuro del transporte en Asia. Según lo revelado por su Director de Tecnología, Todd Citron, la empresa planea incursionar en el negocio de los autos voladores en la región, sobre todo en China, para el año 2030. Dicha estrategia buscaría satisfacer la creciente demanda de viajes rápidos y de corta distancia en las congestionadas ciudades del continente.
Boeing está desarrollando aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) en su subsidiaria, Wisk Aero, las cuales estarán equipadas con tecnología autónoma, lo que las diferencia de otras opciones en el mercado de eVTOL. Esta innovación podría transformar significativamente el panorama del transporte en este lugar del mundo, ofreciendo una alternativa ágil y eficiente a los medios de transporte terrestres.
¿Cómo lo conseguiría?
El plan de Boeing es obtener primero la certificación en Estados Unidos antes de expandirse a Asia. Aunque los detalles específicos del negocio están aún por definirse, se contempló la posibilidad de vender las aeronaves a empresas interesadas en ofrecer servicios de transporte eVTOL o incluso operar los servicios directamente. Con ello, se buscaría aprovechar nuevas oportunidades tanto para la empresa como para los consumidores asiáticos.
Mercado asiático en la mira
Actualmente, Boeing está evaluando diferentes mercados asiáticos para su entrada. Japón es uno de los principales candidatos, con empresas nacionales como SkyDrive y empresas extranjeras como Volocopter ya programadas para operar servicios de taxi aéreo en la Expo Mundial de Osaka 2025. Esta presencia en eventos clave podría ser clave para la penetración del mercado.
Inversión en investigación y desarrollo
Para respaldar su incursión en el mercado asiático, Boeing ha inaugurado una base de investigación y desarrollo en Nagoya, Japón. Esta es la séptima instalación de I+D de la empresa fuera de Estados Unidos y se espera que juegue un papel fundamental en el desarrollo y la adaptación de tecnologías para el mercado asiático. Además, la colaboración con instituciones locales, como la Universidad de Nagoya, podría garantizar un acceso continuo al talento necesario para impulsar la innovación.
¿Cómo impactará en la región de Chubu?
La elección de Nagoya como sede de la base de investigación y desarrollo de Boeing no es casualidad. La región de Chubu es conocida por su robusta industria automotriz, lo que podría facilitar la colaboración con fabricantes de automóviles con experiencia en tecnologías relacionadas, como las celdas de combustible o los vehículos eléctricos. Esta sinergia entre la industria aeronáutica y automotriz podría catalizar el desarrollo de soluciones innovadoras para el transporte del futuro en Asia.
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