OpenAI busca crear un sistema que controle y alinee una posible superinteligencia artificial con los valores humanos
La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más avanzadas y prometedoras de la actualidad. Sin embargo, también plantea algunos riesgos y desafíos, especialmente si se llega a desarrollar una superinteligencia artificial (SIA), es decir, una IA que supere la capacidad intelectual de los humanos en todos los aspectos.
¿Qué implicaciones tendría una SIA para la humanidad? ¿Sería beneficiosa o perjudicial? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los expertos en el campo de la IA, y que intenta responder OpenAI, una de las empresas líderes en el desarrollo de la IA.
OpenAI es una empresa que se dedica al desarrollo de la IA, especialmente de modelos de lenguaje como ChatGPT, que es capaz de generar textos coherentes y creativos a partir de una palabra o frase. Su objetivo es crear una IA beneficiosa para todos, que respete los valores y preferencias humanas, y que pueda ser usada para fines positivos y éticos.
OpenAI trabaja en el desarrollo de una superinteligencia artificial
OpenAI está trabajando en un proyecto para controlar y alinear una eventual SIA, mediante otro sistema de IA que haga el trabajo de regulación. Este sistema se basaría en la retroalimentación humana y en la supervisión escalable, la generalización, la robustez, la interpretabilidad y la prueba adversaria.
Según OpenAI, este es uno de los problemas técnicos más importantes de nuestro tiempo, ya que una SIA descontrolada o desalineada podría representar una amenaza existencial para la humanidad. Por eso, busca anticiparse y prevenir los posibles riesgos de la SIA, así como aprovechar sus beneficios potenciales.
La SIA es un concepto que aún no existe, pero que podría surgir en la próxima década, según algunos expertos. Por eso, es necesario estar preparados y tener en cuenta los posibles escenarios que se podrían dar.