Se cree que el fin de nuestro mundo llegará con la transformación del Sol en una estrella del tipo “Gigante Roja”, sin embargo, cálculos de escenarios posibles dibujarían una posibilidad para la Tierra
Según la ciencia, dentro de mil millones de años el Sol se calentará lo suficiente como para evaporar los océanos terrestres, con consecuencias devastadoras para la vida en nuestro planeta.
Sin embargo, un estudio reciente realizado por científicos de la Universidad de Burdeos, Francia, y el Instituto de Ciencias Planetarias en Tucson, Arizona, sugiere que una estrella “errante” podría ser una inesperada salvadora de la Tierra.
Los investigadores llevaron a cabo 12,000 simulaciones en computadora para evaluar los posibles efectos en caso de que una estrella se acercara a menos de 100 unidades astronómicas de la Tierra (aproximadamente 9.3 mil millones de millas). El 92% de las veces, el sistema solar permanecería casi alteraciones, incluso tras enfrentar el paso de una estrella cercana.
Aunque el escenario parece digno de la ciencia ficción, Sean Raymond, uno de los autores de la investigación, explicó para New Scientist que “no es tan sencillo alterar las órbitas de los planetas; una estrella tendría que interferir considerablemente en el entorno de otra estrella para afectar a sus planetas”.
¿La Tierra tiene esperanza?
En el 0.28% de las simulaciones, la estrella “errante” logró sacar a la Tierra de su órbita, llevándola a una región más templada. Para salvar al planeta, éste debería mantenerse en el sistema solar pero en una región más fresca, o incluso ser arrojado al espacio interestelar.
Aunque este escenario parece extraño, Raymond señaló que “es mucho más complicado revertir el daño a un planeta calentado, que calentar un mundo congelado”. Además, algunos planetas errantes podrían mantener agua líquida en su superficie si tienen atmósferas de hidrógeno moderadamente densas.
Sin embargo, las probabilidades de que una estrella pase por nuestro sistema solar en el próximo mil millones de años son del 1%, y las simulaciones sugieren una probabilidad de 1 entre 350 de que la Tierra sea desviada hacia una órbita habitable.
Aunque la idea de un rescate estelar suene fascinante, las probabilidades son bastante bajas, según la publicación en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society del 27 de noviembre.
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