El descubrimiento fue hecho por científicos mexicanos de la UNAM
Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México han logrado arrojar luz sobre un enigma que ha mantenido perplejos a los astrónomos durante dos años: las emisiones misteriosas de rayos gamma provenientes del agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, conocido como Sagitario A (Sgr. A).
En 2021, se detectaron pulsos de radiación gamma desde Sgr A*, desconcertando a la comunidad científica, ya que las leyes conocidas indicaban que la radiación no podía originarse desde el interior del agujero negro, de acuerdo a la investigación.
Esta conclusión se basa en el hecho de que todos los agujeros negros están rodeados por una región llamada horizonte de eventos, más allá de la cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar debido a la intensa gravedad.
A diferencia de otros agujeros negros, donde un disco de acreción explica estas emisiones, el agujero negro de la Vía Láctea tiene muy poco material a su alrededor y se alimenta de manera extremadamente lenta.
Así fue el descubrimiento
Utilizando datos del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi recopilados entre junio y diciembre de 2022, los científicos buscaron patrones en las emisiones de rayos gamma. Descubrieron que estas pulsaciones ocurren cada 76.32 minutos, una frecuencia que coincide con los pulsos de radiación X provenientes de la misma región.
La sorprendente conclusión es que ambas radiaciones provienen de una “masa” de gas que gira alrededor de Sgr A* a aproximadamente el 30% de la velocidad de la luz.
Este hallazgo no solo resuelve el misterio de las emisiones, sino que también ofrece a los científicos una nueva comprensión de los entornos alrededor de agujeros negros supermasivos, especialmente aquellos menos activos, como el que reside en el centro de nuestra galaxia. Este avance podría proporcionar conocimientos valiosos sobre fenómenos similares en otras partes del universo, ampliando así nuestro entendimiento de estos gigantes cósmicos.
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