Esta lista, que incluye tanto a artistas modernos y contemporáneos como a ilustradores comerciales, ha generado un debate acalorado sobre los límites éticos y legales del uso de obras de arte para entrenar algoritmos de IA.
Es bien sabido que la inteligencia artificial, en especial la de Midjourney, ha utilizado datos de cientos de artistas para entrenar a su modelo y generar las imágenes que circulan por internet. Sin embargo, pese a lo fascinante que puede llegar a resultar por las creaciones en otras versiones de Dragon Ball en estilo Cartoon Network o versiones hiperrealistas, los dilemas éticos alrededor de la IA continúan.
Sin embargo, hace un tiempo, se filtró la lista de 24 páginas que incluye el nombre de artistas que Midjourney utilizó como base para su generador de imágenes con inteligencia artificial. Esta lista, que incluye tanto a artistas modernos y contemporáneos como a ilustradores comerciales, ha generado un debate acalorado sobre los límites éticos y legales del uso de obras de arte para entrenar algoritmos de IA.
El arte de un niño de 6 años también fue ‘robado’.
Entre los nombres destacados en esta lista se encuentran figuras emblemáticas como Cy Twombly, Andy Warhol y Anish Kapoor, así como artistas que contribuyeron al popular juego de cartas Magic: The Gathering, ¡incluso un niño de seis años!
Las reacciones de la comunidad artística no se han hecho esperar. Phil Foglio, un conocido artista y escritor, ha instado a otros creadores a verificar si sus nombres están en la lista y, en caso afirmativo, buscar representación legal si consideran que sus derechos de autor han sido infringidos. Cerca de 16 mil nombres se ven comprometidos en el entrenamiento de la inteligencia artificial de Midjoruney.
El acceso a la lista original se ha mantenido restringido, pero una versión ha sido subida al Archivo de Internet, lo que ha avivado aún más el fuego del debate sobre la transparencia y el acceso a la información.
Este controvertido episodio se enmarca en el contexto de una enmienda a una demanda colectiva contra Stability AI, Midjourney y DeviantArt. En un caso previo en California, se determinó que las imágenes generadas por Midjourney no podían tener derechos de autor, lo que ha generado aún más preocupación entre los artistas sobre la protección de sus obras en la era de la IA.
La respuesta de la comunidad artística no se ha limitado a la indignación. Algunos investigadores han comenzado a desarrollar herramientas para “envenenar” conjuntos de datos, en un esfuerzo por proteger la integridad de las obras de arte y desafiar el uso no autorizado de las mismas para entrenar algoritmos de IA.
Sin embargo, en medio de esta tormenta de preocupaciones y debates, una figura ha permanecido notablemente en silencio: Midjourney. A pesar de las solicitudes de comentarios, la empresa no ha emitido ninguna declaración pública sobre el asunto, dejando a la comunidad artística en vilo sobre su postura y sus planes futuros.
En un panorama cada vez más dominado por la intersección entre la creatividad humana y la inteligencia artificial, este caso plantea interrogantes fundamentales sobre los derechos de autor, la ética y el papel de la tecnología en la evolución del arte en el siglo XXI.
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