Así, con un 95% de precisión, este dispositivo con inteligencia artificial sería capaz de ‘devolver’ la voz a las personas. Este avance representa el último de los esfuerzos de Chen para ayudar a aquellas personas con discapacidades.
En la Universidad de California (UCLA), un equipo ha desarrollado un dispositivo blando, delgado y elástico de poco más de 1 pulgada cuadrada que puede adherirse a la piel fuera de la garganta; esto, según informan, permitiría que las personas con cuerdas vocales disfuncionales recuperen su función.
En el avance que se detalla esta semana, a través de la revista “Nature Communications”, y recuperado por Plano informativo, se señala cómo, el nuvo sistema bioeléctrico, que es desarrollado por Jun Chen, profesor asistente de la bioingeniería en la Escuela de Ingeniería Samueli de la UCLA, y sus colegas, es capaz de detectar el movimiento de los músculos larígenos de una persona; y, así, traducir esas señales en voz audible con la asistencia de tecnología de aprendizaje automático.
Así, con un 95% de precisión, este dispositivo con inteligencia artificial sería capaz de ‘devolver’ la voz a las personas. Este avance representa el último de los esfuerzos de Chen para ayudar a aquellas personas con discapacidades.
Asimismo, su equipo, previamente, había desarrollado un guante portátil capaz de traducir el lenguaje de señales al habla inglés en tiempo real, por lo que ayudaría a los usuarios de ASL a comunicarse con los que no saben cómo firmar.
¿De qué está compuesto el dispositivo de parche de IA?
Este está compuesto principalmente de dos componentes: uno, el sensor autoalimentado, que detecta y convierte las señales generadas por los movimientos musculaes en señales eléctricas analizables de alta fidelidad.
Estas señales eléctricas se traducen luego en señales de voz utilizando un algoritmo de aprendizaje automático; el otro componente, de actuación, se encarga de convertir las señales de voz en la expresión vocal deseada.
Los dos componentes contienen dos capas: la primera, compuesta de silicona biocompatible polidimestisiloxano o PDMS, con propiedades elásticas, y una capa de inducción magnética hecha de bobinas de inducción de cobre.
Las bobinas de inducción serpenteantes incrustadas en las capas magnetoelásticas ayudan a generar señales eléctricas de alta fidelidad para fines de detección. Este dispositivo mide 1.2 pulgadas en cada lado y pesa alrededor de 7 gramos.
“Este nuevo dispositivo presenta una opción ponible y no invasiva capaz de ayudar a los pacientes a comunicarse durante el período antes del tratamiento y durante el período de recuperación posterior al tratamiento para los trastornos de la voz”, señala Chen.
Este dispositivo es una opción no inasiva y sumamente cómoda para el paciente con trastornos de habla.