El Salvador es el primer país en América Latina en incluir a Bitcoin como moneda de curso legal; sin embargo, esta decisión podría no haber sido lo mejor, pues Bitcoin había manifestado un amplio retroceso; hasta ahora.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha dejado una marca histórica al convertir a Bitcoin en moneda de curso legal, siendo pionero en América Latina en este movimiento. Esta decisión ha suscitado controversias y ha puesto en el centro del debate el papel de las criptomonedas en la economía global.
El Salvador es el primer país en América Latina en incluir a Bitcoin como moneda de curso legal; sin embargo, esta decisión podría no haber sido lo mejor, pues Bitcoin había manifestado un amplio retroceso; hasta ahora.
Desde la legalización de Bitcoin, el gobierno salvadoreño ha obtenido más de 30 millones de dólares en ganancias por la tenencia de esta criptomoneda. La adquisición diaria de bitcoins por parte del gobierno se presenta como una estrategia de inversión y reserva de valor, al mismo tiempo que impulsa el uso de la criptomoneda en el país.
Los datos sobre las compras de Bitcoin realizadas por el gobierno se comparten públicamente en un sitio web en tiempo real, evidenciando un aumento aproximado del 28.05% desde 2021. Sin embargo, estas acciones han suscitado preocupaciones por parte del Fondo Monetario Internacional y la oposición política interna, aunque el presidente Bukele las defiende como política de estado.
I think I might have miss the dip this time 😔
— Nayib Bukele (@nayibbukele) January 14, 2022
Bukele, reconocido por su enfoque innovador, ha desregulado otras tecnologías financieras y ha promovido el desarrollo de industrias como la Inteligencia Artificial y la tecnología blockchain. La adopción de Bitcoin como moneda legal ha reforzado la percepción de solvencia económica del país, atrayendo inversiones y subrayando la voluntad de El Salvador de liderar en la adopción de nuevas tecnologías financieras.
El presidente Bukele ha criticado el sistema financiero tradicional por emitir monedas sin respaldo financiero real, abogando por resolver este problema mediante la adopción de criptomonedas como Bitcoin. La naturaleza descentralizada y la emisión limitada de Bitcoin se presentan como una alternativa a la emisión indiscriminada de monedas para financiar economías locales o regionales, según argumenta Bukele.