“Mejor que un hombre de verdad”: En China comienzan a preferir a inteligencia artificial como pareja Inteligencia Artificial

“Mejor que un hombre de verdad”: En China comienzan a preferir a inteligencia artificial como pareja

¿Comienza una nueva era para los “amantes” virtuales?

Javier Neri

Por: Javier Neri  

En China, una creciente cantidad de personas está encontrando consuelo y compañía en compañeros virtuales creados por inteligencia artificial.

Desde la comodidad de sus dispositivos móviles, usuarios se sumergen en relaciones simuladas que ofrecen apoyo emocional y conversaciones significativas.

Los jóvenes chinos recurren a los compañeros de inteligencia artificial en medio de altas tasas de desempleo y una economía inestable, buscando consuelo y estabilidad en tiempos de soledad y incertidumbre. Foto Ilustrativa / Especial

Chatbots como pareja, ¿una nueva realidad?

Tufei, una joven trabajadora de oficina de 25 años, reveló para en un chatbot llamado “Glow” el apoyo que necesita en momentos difíciles.

Este programa de inteligencia artificial, creado por la startup china MiniMax, se ha vuelto una opción popular para aquellos que buscan una conexión virtual, de acuerdo a JapanTimes.

Por otro lado, aplicaciones como Wantalk de Baidu y Weiban de Tencent permiten a la gente personalizar a su “amante perfecto” entre cientos de opciones, desde estrellas pop hasta caballeros.

Esta versatilidad permite a los usuarios satisfacer sus necesidades emocionales de manera única.

En un contexto de altas tasas de desempleo juvenil y una economía inestable, muchos jóvenes chinos ven en los compañeros de IA una fuente de consuelo y estabilidad.

La soledad y la incertidumbre son combatidas con conversaciones reconfortantes y compañerismo virtual.

Retos por delante

A pesar de las ventajas que ofrecen los compañeros virtuales, como la adaptabilidad y el apoyo emocional, todavía existen desafíos técnicos y de privacidad por superar. Sin embargo, los usuarios como Tufei tienen grandes esperanzas para el futuro de las relaciones virtuales, imaginando incluso la posibilidad de sentir el calor corporal de un “novio robot”.

Con la creciente popularidad de los compañeros de IA, surge la necesidad de una regulación más estricta para proteger los datos personales de los usuarios y garantizar un uso ético de la tecnología.

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