La demanda alegó que OpenAI entrenó a ChatGPT y utilizó datos recogidos de millones de comentarios en redes sociales, entradas de blogs, e incluso, artículos de Wikipedia sin consentimiento de los creadores.
Tanto OpenAi como Microsoft están siendo objetos de una segunda demanda por la violación de derechos de autor por el uso de su propia inteligencia artificial, por dos autores de libros de no ficción que afirman que las empresas hicieron un uso indebido de sus obras para entrenar los modelos de IA.
Así como reportó Cointelegraph, los autores Nicholas Basbanes y Nicholas Gage demandaron a las dos empresas, alegando que los demandados robaron sus obras protegidas por derechos de autor para ayudar a construir su sistema de inteligencia artificial
La demanda, presentada el viernes 5 de enero en un tribunal de Maniatan se produce una semana después de que The New York Times (NYT) entablara una demanda similar contra Microsoft y OpenAi por infracción de derechos de autor en la que se alega que las empresas utilizaron el contenido protegido por derechos de autor con el fin de entrenar al chatbot.
Más de diez autores de libros se reunieron para unirse a la demanda.
Esta acción legal se produce poco después de que OpenAI reconociera que los propietarios de derechos de autor, incluyendo los demandantes, deben ser compensados por el uso de su trabajo. Y que, la demanda, aspira a “miles de millones de dólares” en daños y perjuicios.
Asimismo, según la demanda, Basbanes y Gage solicitan una indemnización de hasta 150,000 dólares por cada infracción de los derechos de autor.
“Respetamos los derechos de los creadores y propietarios de contenidos y nos comprometemos a trabajar con ellos para garantizar que se beneficien de la tecnología de IA y de los nuevos modelos de ingresos”, señaló The Times.
Es menester señalar que un grupo de escritores, entre los que están George R.R Martín, John Grisham, entre otros liderados por Autor Guiad, una organización profesional de escritores con sede en New York se unieron en una demanda colectiva contra OpenAI.
El fabricante del popular chatbot ChatGPT también se enfrenta a otra demanda colectiva en California, por supuesta sustracción de información privada de usuarios de Internet.
La demanda alegó que OpenAI entrenó a ChatGPT y utilizó datos recogidos de millones de comentarios en redes sociales, entradas de blogs, e incluso, artículos de Wikipedia sin consentimiento de los creadores.
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