Una impactante revelación podría arrojar luces sobre el caos administrativo de la empresa
En un giro sorpresivo, el drama alrededor del exCEO y nuevamente dirigente de OpenAI, Sam Altman, acaba de tomar tintes alarmantes.
Según fuentes internas de Reuters, varios investigadores de la empresa enviaron una carta a la junta directiva advirtiendo sobre un descubrimiento clave en inteligencia artificial que podría representar una amenaza para la humanidad, desencadenando la destitucion de Altman de su puesto.
La carta, junto con un algoritmo de inteligencia artificial denominado Q* (pronunciado Q-Star), hasta ahora no reportados, llevaron a la junta a tomar la decisión de apartar a Altman, conocido como el rostro de la inteligencia artificial generativa y uno de los principales responsables del auge de ChatGPT.
Más de 700 empleados amenazaron con renunciar en solidaridad con Altman, pero su regreso triunfal el martes por la noche cambió el panorama.
¿Una amenaza para la humanidad?
El contenido preciso de la carta y detalles sobre el algoritmo Q* no han sido revelados, ya que OpenAI se ha negado a hacer comentarios al respecto. Sin embargo, una fuente interna mencionó que el avance en inteligencia artificial fue llamado Q* y podría representar un hito en la búsqueda de superinteligencia de la startup.
Mira Murati, ejecutiva de larga trayectoria en OpenAI, informó a los empleados que la carta sobre el avance en inteligencia artificial precipitó la decisión de la junta.
Se cree que el modelo Q* logró avances en la resolución de problemas matemáticos, aunque en un nivel similar al de estudiantes de primaria. A pesar de esto, el éxito en estas pruebas ha generado un optimismo considerable entre los investigadores sobre el potencial futuro de Q*.
El caso de OpenAI, líder en inteligencia artificial, deja en evidencia la complejidad y la delicada línea que se transita en la investigación de tecnologías que podrían cambiar el rumbo de la humanidad, planteando interrogantes sobre la responsabilidad y el control en el desarrollo de la inteligencia artificial.
¿Qué es la Inteligencia Artificial General?
La Inteligencia Artificial General (IAG) representa la próxima frontera en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial. A diferencia de las aplicaciones de IA especializada que dominan tareas específicas, la IAG aspira a la versatilidad cognitiva, la capacidad de realizar una amplia gama de tareas de manera similar a la inteligencia humana.
Este concepto implica que una máquina pueda aprender, razonar y aplicar conocimientos en diversos contextos, superando las limitaciones de la inteligencia artificial estrechamente enfocada en tareas particulares.
Los parámetros oficiales para medir la IAG aún no están completamente definidos, ya que es un concepto en evolución. Sin embargo, algunos indicadores clave incluyen:
- La capacidad de adaptarse a nuevas situaciones
- Aprender de manera continua, comprender y razonar en contextos complejos
- La autonomía en la toma de decisiones.
- La evaluación de estos elementos permitiría determinar en qué medida un sistema de inteligencia artificial se acerca al ideal de la IAG.
El impacto potencial de la IAG en el mundo de la tecnología es considerable. Desde revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología hasta impulsar avances significativos en la resolución de problemas complejos, la IAG podría tener un papel fundamental en la transformación de diversas industrias.
Sin embargo, su desarrollo también plantea desafíos éticos y de seguridad, lo que subraya la necesidad de un enfoque cuidadoso y responsable en la búsqueda de esta forma avanzada de inteligencia artificial.
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