La Cumbre de Seguridad de la Inteligencia Artificial abordó la “amenaza existencial” de esta tecnología y sus riesgos actuales, como la pérdida de empleos y la desinformación masiva
Ante los grandes desafíos que supone el impacto de la inteligencia artificial en la vida de millones de personas alrededor del mundo, 28 países, entre ellos superpotencias como Estados Unidos y China, unieron fuerzas en la Declaración de Bletchley, comprometiéndose a coordinar investigaciones científicas sobre los riesgos de la inteligencia artificial (IA), en un evento que supone un paso crucial hacia políticas públicas más seguras y el bien común.
Esta reunió obtuvo firmas de compromiso de los países participantes, indicando una voluntad conjunta para enfrentar este desafío histórico. La vicepresidenta Kamala Harris lideró la agenda estadounidense en la Cumbre de Seguridad en Inteligencia Artificial, mientras China, líder en patentes y proyectos de IA, fue invitada expresamente y representada por el viceministro Wu Zhaohui.
Una sede histórica
El gobierno británico, anfitrión del evento, selección un lugar icónico para la cumbre: Bletchley Park, donde en su momento expertos descifraron mensajes del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Fue allí, a 80 km de Londres, donde Alan Turing, pionero de la computación, desveló el código Enigma.
Turing también es ampliamente reconocido como el creador del famoso ‘juego de la imitación’, también llamado “Test Turing”, el cual es considerado una forma de medir si una máquina, sease inteligencia artificial o de otro tipo, es capaz de alcanzar un nivel de “consciencia”.
El Test de Turing, que cuestionaba la capacidad de las máquinas para pensar, evolucionó en 1950. Ahora, con los avances acelerados de la IA, la necesidad de regulaciones éticas similares a las del ADN y terapias genéticas se hace imperativa, pues los chatbots y tecnologías como ChatGPT desafían los límites de la comunicación humano-máquina.
Reunión de expertos
En la cumbre, Ian Hogarth, creador de la app Songkick, anunció que diversos expertos en la materia se encontraban preocupados ante los avances descontrolados en IA, ya que estos podrían desatar el caos bajo ciertos escenarios hipotéticos. “Me precupa que una carrera (de desarrollo de IA) sin control derive en futuros sistemas que socaven la democracia, refuercen los sesgos discriminatorios o desestabilicen las sociedades”, expresó Hogarth.
Por otro lado, el informe difundido en el evento destacó amenazas reales de la IA, como sesgos, propagación de fake news y ciberataques, mientras la comunidad científica debate entre optimismo y pesimismo el desarrollo de esta tecnología. La cumbre de Bletchley reunió a más de cien expertos para abordar estas preocupaciones urgentes.
Importantes líderes mundiales, gigantes tecnológicos como Amazon y Microsoft, y figuras destacadas como Elon Musk y Sam Altman también se reunieron en Bletchley Park para discutir temas urgentes sobre inteligencia artificial. A pesar de la ausencia de líderes clave como Macron y Scholz, la cumbre promete conversaciones impactantes y reveladoras, incluyendo un diálogo programado entre Musk y Richi Sunak, primer ministro del Reino Unido, al final del evento.
Trabajos en riesgo
Durante la cumbre también se expuso que la IA podría provocar disturbios para 2030 al eliminar empleos en sectores específicos. La ciudadanía afectada de distintos países podría reaccionar violentamente, desencadenando debates intensos sobre el futuro de la educación y el empleo, según el informe.
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