6 formas en que la inteligencia artificial y las deepfakes pueden cambiar la política para siempreInteligencia Artificial

6 formas en que la inteligencia artificial y las deepfakes pueden cambiar la política para siempre

Cristian Elizalde

Al momento de hablar de inteligencia artificial y de cómo esta ha cambiado, a menudo se habla sobre cómo la IA puede amenazar nuestra democracia; y, gran parte de la conversación pública, apunta a un mundo diatópico donde esta novedosa tecnología podría cambiar la política.

El auge de las IA y los videos de ‘deepfakes’ que presuponen un peligro para la integridad de las personas, en específico de las mujeres, ha crecido sin precedente. A menudo, en el imaginario colectivo existe la frase " una imagen vale más que mil palabras”; sin embargo, esto está por cambiar.

Con la generación de videos hiperrealistas con inteligencia artificial, la opinión pública puede ser fácilmente manipulada; y aunque tenemos, como humanidad, décadas de experiencia lidiando con esto, estamos a la alerta y a la espera de la política con la inteligencia artificial.

Las opiniones generadas por inteligencia artificial pueden inundar rápidamente las preferencias políticas de las personas reales, pues, recientemente, un presunto audio filtrado de Batres contra Harfuch fue señalado de haberse realizado con inteligencia artificial.

Sin embargo, las amenazas de este tipo parecen de un estatus en urgencia por resolver. Por tanto, ahora podemos conocer seis hitos que marcarán una nueva era de la política democrática impulsada con IA.

6 formas en que la IA impactará en la democracia.

Las preocupaciones sobre la influencia de la IA en las elecciones posiblemente sea lo que no pase la prueba de observabilidad; y, si bien los riesgos de manipulación de elecciones a través de la promoción robótica de un candidato es una amenaza legítima, las elecciones son más complejas.

Desde Twlight Zone hasta Black Mirror existe un creciente interés en la posibilidad de que un candidato de IA o asistido tecnológicamente, que de otro modo no sería elegible de forma tradicional, gane una elección.

Sin embargo, la era marcada por videos deepfakes pueden tergiversar por completo las opiniones y acciones de los candidatos humanos; y, también, los políticos podrían optar por ser representados por avatares de IA o incluso: robots.

¿Cómo la inteligencia artificial y el deepfake pueden cambiar la política para siempre?

La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural o el aprendizaje automático. El deepfake es una aplicación de la IA que consiste en crear videos falsos que imitan la apariencia y la voz de una persona real, con un nivel de realismo cada vez mayor.

Estas tecnologías pueden tener un gran impacto en el ámbito político, tanto para bien como para mal. En este artículo, vamos a explorar seis formas en que la IA y el deepfake pueden cambiar la política para siempre, y los desafíos y oportunidades que plantean.

1. Pueden crear campañas de desinformación y propaganda

Una de las formas más evidentes en que la IA y el deepfake pueden afectar a la política es mediante la creación de campañas de desinformación y propaganda, que buscan influir en la opinión pública mediante la difusión de información falsa o engañosa sobre cuestiones políticas o económicas. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un candidato político diciendo o haciendo algo que dañe su reputación o credibilidad, como insultar a un grupo social, aceptar un soborno o cometer un delito.

Estas campañas pueden tener fines maliciosos, como favorecer a un partido o candidato sobre otro, desestabilizar un país o región, o provocar conflictos entre naciones o grupos. También pueden tener fines lucrativos, como generar tráfico web, obtener beneficios publicitarios o extorsionar a las víctimas.

2. Pueden influir en la opinión pública y el comportamiento electoral

Otra forma en que la IA y el deepfake pueden alterar la política es mediante la influencia en la opinión pública y el comportamiento electoral, aprovechando los estímulos primitivos con los que estamos biológicamente unidos. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un líder político mostrando compasión, carisma o autoridad, para generar simpatía, confianza o admiración en los electores.

Estas técnicas pueden usarse para manipular las emociones y los patrones de conducta de los votantes, induciéndolos a apoyar o rechazar a determinados candidatos o propuestas, o a abstenerse o participar en las elecciones. También pueden usarse para reforzar o debilitar la lealtad o el compromiso político de los ciudadanos, o para crear o romper coaliciones o alianzas.

3. Pueden alterar la historia y la memoria colectiva

Una forma más sutil en que la IA y el deepfake pueden modificar la política es mediante la alteración de la historia y la memoria colectiva, creando versiones distorsionadas o falsas de la realidad. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un acontecimiento histórico que cambie el papel o el resultado de los actores políticos involucrados.

Estas manipulaciones pueden tener consecuencias a largo plazo, ya que pueden afectar a la forma en que las generaciones presentes y futuras perciben y valoran el pasado, el presente y el futuro. También pueden tener implicaciones éticas y morales, ya que pueden cuestionar o negar los derechos, las responsabilidades y las reparaciones de las víctimas o los perpetradores de hechos históricos.

4. Pueden generar conflictos y violencia

Una forma más peligrosa en que la IA y el deepfake pueden transformar la política es mediante la generación de conflictos y violencia, provocando reacciones negativas o violentas en las personas que los ven, especialmente si atentan contra sus valores, creencias o identidades. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un líder religioso insultando o amenazando a otro grupo religioso, para generar odio, miedo o venganza.

Estas provocaciones pueden desencadenar acciones violentas individuales o colectivas, como ataques terroristas, guerras civiles o genocidios. También pueden aumentar la polarización y la intolerancia entre grupos sociales, culturales o ideológicos, dificultando el diálogo, la cooperación y la convivencia.

5. Pueden facilitar el espionaje y el sabotaje

Una forma más sofisticada en que la IA y el deepfake pueden afectar a la política es mediante la facilitación del espionaje y el sabotaje, usándolos para obtener información confidencial o comprometedora de personas o instituciones políticas, o para interferir en sus operaciones o sistemas. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un funcionario político revelando secretos de Estado o dando órdenes falsas a sus subordinados.

Estas acciones pueden tener fines estratégicos, como obtener ventajas competitivas, debilitar a los adversarios o aliados, o cambiar el equilibrio de poder. También pueden tener fines delictivos, como robar datos personales, financieros o corporativos, o acceder a recursos o infraestructuras críticas.

6. Pueden desafiar la confianza y la veracidad

Una forma más general en que la IA y el deepfake pueden impactar en la política es mediante el desafío a la confianza y la veracidad de las fuentes de información, tanto oficiales como alternativas, y dificultando la verificación y el contraste de los hechos. Por ejemplo, se podría crear un video falso de un medio de comunicación anunciando una noticia falsa o sesgada, para generar confusión, escepticismo o polarización.

Estos retos pueden erosionar la confianza y la credibilidad de las instituciones políticas, los medios de comunicación, los expertos, los testigos o las víctimas, y aumentar la desinformación, la posverdad y las teorías conspirativas. También pueden dificultar la rendición de cuentas, la transparencia y la responsabilidad de los actores políticos, y reducir la participación y el compromiso ciudadano.

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