“creemos que podemos y debemos trabajar juntos para identificar y gestionar las posibles desventajas, de manera que todos podamos disfrutar de los enormes beneficios”
Una atmósfera de amabilidad se hizo presente el martes por la mañana durante la primera audiencia sobre inteligencia artificial llevada a cabo en el Capitolio.
El tono fue notablemente distinto de los interrogatorios agresivos que se habían llevado a cabo en el pasado entre senadores estadounidenses y los fundadores de redes sociales como Facebook, e incluso con el reciente interrogatorio al CEO de TikTok.
La presencia de Sam Altman, cofundador de OpenAI y creador de ChatGPT, la herramienta más poderosa en ese campo.
Altman se sentó frente a los miembros de ambos partidos de la Comisión Judicial, quienes, por una vez, estuvieron de acuerdo, y les solicitó una acción urgente: "Es esencial regular la inteligencia artificial y asegurarnos de que las normas garanticen que el público pueda acceder a los numerosos beneficios de esta tecnología", expresó en su discurso inicial.
"Mi mayor temor es que esta tecnología salga mal. Y si sale mal, podría ser catastrófico".
Las polémicas que ha generado la IA en los últimos meses
Altman también mencionó que comprendía la ansiedad que la inteligencia artificial genera en las personas en cuanto a cómo podría cambiar nuestra forma de vida. "Sin embargo, creemos que podemos y debemos trabajar juntos para identificar y gestionar las posibles desventajas, de manera que todos podamos disfrutar de los enormes beneficios", concluyó.
Entre esos beneficios, Altman citó cómo la inteligencia artificial podría ayudar a lograr nuevos descubrimientos y abordar algunos de los mayores desafíos de la humanidad.
También recordó que OpenAI, una empresa que ha experimentado un crecimiento meteórico en solo unos meses, es una organización sin fines de lucro y que él no recibe más dinero del necesario para cubrir la seguridad social, ni posee acciones en la compañía. "Lo hago simplemente porque amo lo que hago", añadió.
Altman también discutió los desafíos que su revolucionaria herramienta plantea para el futuro del trabajo, así como la forma en que su uso irresponsable puede afectar la propagación de la desinformación y los resultados de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, además del impacto en las industrias creativas.
"Esta audiencia es histórica", afirmó el veterano senador Dick Durbin (Illinois), presidente de la comisión, después de escuchar las primeras respuestas conciliadoras de Altman.
“Perdí la cuenta de la cantidad de personas y entidades del sector privado que vinieron aquí para tratar de convencernos de que la economía prosperaría si los legisladores nos alejáramos del camino”, agregó.